¿Qué angustia amparará luchar por las bestias?
¿Qué agonía circulará por las vías de mi llama?,
que entre tanto mudo y hueco y cabalgado en la inercia
se me escapan victorias por la nada del alma.
Que entre tanto carezco de huella en la sombra;
se me hacen los pies, confusos, nudos en el agua.
¿Qué ideal persuasivo entregará mi nostalgia
si mi espada de papel, de la nada no asombra?
¡Qué honores cabalgaré de valentía casta
que permitan la calma al horror de mis sobras!,
y un mutismo se me jala asesino a la garganta
por conceder un filo vesánico a la historia.
Y un himno atraviesa cargarse de mantas
para bañarse de la sangre que pinta la escoria.
Esotérico el grito de cadáveres que cantan
posarse en el cielo donde calla mi idioma.
¿Qué causa, doma y moldea los héroes del alba
sin predicar la matanza en bautizos de tierra,
que profundice raíces de vida en la sabana
donde camina senderos de paz, la existencia?
¡Qué río desembocará enemigo a mi jaula
que consta de la paz que sembré en las horas!,
y del polvo entrecorte riquezas y fauna
sin castigar la selva que mi alma adorna.
Y que alza la orquídea como tea de calma
contra la llama ardiente que prende mi copa,
y el ensueño me anuncie un eco de esperanza
para levantar mi espada contra la escoria.
¡Cuál humilde orgullo cautivará mi trampa
sin yo mismo caer dentro en los dientes de ella!,
y cabalgado del corcel con mi escudo de plata
defender la belleza de las montañas ajenas.
¿Qué causa, doma y moldea los héroes del alba
sin predicar la matanza en bautizos de tierra,
que profundice raíces de vida en la sabana
donde camina senderos de paz, la existencia?